30/3/14

UMBRELLA


A este curioso objeto hasta la cantante Rihanna, le ha dedicado el título de una de sus canciones, y yo hoy le dedico mi post semanal.

Es el único objeto que a través de la historia no ha cambiado de forma, y prácticamente sigue siendo igual. 

Lo inventaros los chinos hace 2.400 años, lo usaban tanto para la lluvia como para el sol.

El nombre en inglés viene del latín sombra "umbra", pero en castellano la palabra tiene una etimología evidente, "parar el agua", mientras que en chino el ideograma que lo identifica es este, que marca de manera obvia la forma del mismo.















A Europa llegó por la ruta de la seda, aunque aquí sólo se pensaba y asociaba a la mujer el uso de llevar paraguas. Los ingleses fueron de los últimos en usarlos porque lo tomaban como que el hombre que lo llevaba era amanerado o afeminado.

Además también se asociaba a las clases altas, porque el material con el que se elaboraba, principalmente seda era un material caro, y no estaba al alcance de muchos.

Aunque una vez que se empezó a usar por el hombre se usó incluso como arma para matar, por esto en algunas películas se ha visto disparar o incluso matar con la punta del paraguas. Porque en la historia, ha sucedido de manera real.

Ahora quiero enseñaros algunas de las obras de arte en los mangos de los paraguas, que nunca se les da el correspondiente protagonismo y son verdaderas joyas.

















El diseño en los paraguas ha cobrado gran protagonismo, no sólo en su mango sino también en el tejido y forma. Por eso muchos diseñadores marcan su estilo y firma en ellos haciendo diseños tan originales como estos.




















Como he introducido antes el conocido por nosotros paraguas, también hacía la función, hoy poco usada, de parar el sol. 

Era una costumbre que ya se usaba hace muchos años pero que poco a poco se ha ido perdiendo por la incomodidad que esto puede suponernos ahora que vivimos en la era de todo pequeño, rápido y simple. 

Antes incluso se usaba como coquetería y además señalaba que quien lo llevaba era de clase pudiente.










Esta sombrilla que veis aquí es una muestra de lo que se hacía antes con sombrillas y paraguas, y es que la barilla se desenroscaba para así poderlo guardar en los equipajes de mano, y viajar con ellos.




Aunque también el diseño a veces se convierte en una manera absurda de mostrarse y en este caso en forma de paraguas, y aunque algunos son verdaderas patochadas, otros son bastante curiosos.







Termino con una portada de Vogue, dónde dos estilizadas señoritas ataviadas de un traje de chaqueta gris cruzado, dan el toque de color con ambos paraguas verde y rojo, para dar contraste a la ilustración.

Con peinado a lo Garcon, y con un look años 20 no deja indiferente esta maravillosa portada que me invita a deciros que en breve haré un post dedicado a la revista Vogue y a sus portadas históricas.



Os dejo con esta genial frase que pone cierre al lluvioso post de hoy.

"Cuando llueve comparto mi paraguas, si  no tengo paraguas, comparto la lluvia" Ernesto Febbraro

Hasta pronto!!

Ángeles Castro

www.wingsgroup.es